EL ESTATUTO
Es el tema estrella de estos últimos días, aquello por lo que parece (o nos quieren hacer ver) que en toda España no se duerma por el miedo a una posible invasión de catalanes.
Día si y día también aparecen nuevas declaraciones, manifiestos, opiniones y hechos relacionados con este tema tan peliagudo. Ambas partes (nacionalistas/socialistas catalanes y populares/Bono e Ibarra) se lanzan perlitas constantemente. Unos hablan del fin de España, otros de convivencia, otros de odio… y con esto se entretienen y entretienen al personal durante la semana. También cabe decir que los medios toman parte en el asunto, la audiencia manda… (capacidad crítica por favor).
Toda la polémica empezó cuando Zapatero, antes de ser presidente, se decidió a aceptar todo aquello que saliera del Parlamento de Catal/unya/uña/onia/ogne en un míting celebrado en Barcelona. No sé si fue por esto, pero según muchos estas declaraciones fueron el desencadenante de las demandas de los partidos del Parlament.
Una vez que Zapatero ganó las elecciones y en la Plaza San Jaime se respiró con tranquilidad, se empezó a dar forma al proyecto de estatuto de autonomía de la comunidad. Todo fueron rumores, hasta que se quedó en que por el once de septiembre del 2005 habría un “esborrany” del nuevo estatuto.
Una vez que se elaboró el texto, se sometió a debate y votación en el Parlament. Salió aprobado por el 90% de los miembros de la cámara, solo fue votado en contra por los diputados del PP de Catal/unya/uña/onia/ogne.
Al sentirse todo esto… ya se ha alborotado la tierra. Empiezan las críticas, declaraciones del estilo “el daño ya está hecho” (¿es definitiva la decisión de un parlamento autonómico?), España se rompe… y después de esto, salieron los políticos de bar, personajes que escuchan a su mesias radiofónico del que nunca ponen en duda ninguna de sus palabras… A todo esto se le suma la llamada al “boicot” a los catalanes y todas estas consignas que todo buen español ha de seguir para servir correctamente a su patria (o eso dicen vamos…) y defenderla de amenazas “externas” pero que a la vez son internas… vamos, que aquí nadie se aclara.
Pero como dice mi madre, nunca falta un roto pa’ un descosío… Ya salieron voces de dentro de Catal/unya/uña/onia/ogne que más que ayudar a solucionar este “cacao” lo que hacen es liar más la troca… como la del “conseller” de Comercio de la Generalitat, que comparó este anticatalanismo propugnado por algunos sectores con la persecución nazi hacia los judíos… o anteriormente la que decía que Madrid no podía acoger unas elecciones… viva la irracionalidad.
Antes de nada, creo yo vamos, se tendría que mirar en un diccionario a ver lo que significan las palabras “nacionalidad” y “nación” (no hay hipotecas altas, ni terrorismo, ni paro ni nada en España eh…). Con gran sorpresa para más de uno, se daría cuenta de que aquello con lo que se define a Catal/unya/uña/onia/ogne en la actual Constitución española es como una “nacionalidad”. Vale, según el diccionario de la RAE, nacionalidad es la nación que no ha alcanzado el estatus de estado…Entonces, ¿porque se arma tanto revuelo con esto?¿no se podría ver esta definición solamente como algo cultural, como lo es? Por una parte se defiende la Constitución y el Estatuto catalán del 79, y por otra se dice no al término nación (que según una acepción del diccionario, una nación también puede formar parte de un estado). Teoría de la compra venta política…
Sin entrar al debate de si Catal/unya/uña/onia/ogne es actualmente una nación (personalmente el concepto nación en el siglo XXI lo veo obsoleto… la globalización mundial provoca que los países o estados ya no estén tan estancados en si mismos), yo creo que esta gente que tanto habla debería mirar de vez en cuando el diccionario o aprender un poquito de lengua/historia/sociología/ etc etc… para salir a hablar delante de una multitud hambrienta de controversia y descalificación… y medir las palabras. Lo malo es que la multitud acude siempre a estos predicadores antes de consultar círculos intelectuales o simplemente informarse un poco… más de un se sorprendería mucho…
Cabe decir que los partidos políticos son los primeros proveedores de controversia junto a los medios de comunicación (que novedad, ¿no?). Pero mirándolo de otro modo, los políticos solo ofrecen a su “público” lo que éste último les pide.
Todo por conseguir unos votos más… la misma historia de siempre. El daño que puedan estar haciendo son los “daños colaterales” de su campaña hacia el poder… acudiendo a manifestaciones en primera fila (PP- “papeles de Salamanca”, LOE, “Estatut”; PSOE-Prestige, Guerra de Irak, “decretazo”, Ley universitaria), defendiendo la patria, la paz, la libertad de educación, inventándose lenguas… YA… hipócritas.
Como siempre, en este país son prioritarios los temas teóricos más que los prácticos, que al fin y al cabo son los que nos permitirán vivir mejor o peor. Es normal que la gente se quiera sentir de un lugar u otro y defienda lo suyo, hasta ahí perfecto, pero una cosa es eso y otra es entrar en discusiones absurdas (como ya dije antes, es tan fácil como mirar en un diccionario) propiciadas por políticos que sólo buscan el poder.
http://www.gencat.net/generalitat/cat/estatut/index.htm-- para alguien que se lo quiera leer
http://www.foroswebgratis.com/tema-boicot_catalan-32476-181379.htm-- cuidadín que vienen los jedis defensores de la repú... digooo de la patria!!