Después de la sorpresa de Marine Le Pen y su Front Nacional
en la primera vuelta de las elecciones presidenciales francesas, i del
papel que el partido del ultraderechista e islamófobo holandés Geert Wilders ha
tenido en la crisis de gobierno de su país –evidenciando su papel clave en la
gobernabilidad de Holanda-, además de tantos otros ejemplos que cada año desde
el inicio de la crisis económica –i en algunos casos, ya de antes- se
multiplican a lo largo y ancho del viejo continente, el poder de la extrema
derecha pura y dura se extiende por Europa setenta años después del fin de la
Segunda Guerra Mundial. El último órdago lanzado por los ultras de derechas,
por no decir abiertamente fascistas y nacionalsocialistas, ha venido de Grecia.
Las elecciones helenas han dejado más incertidumbre
acerca de cuál será el próximo gobierno que dirija a este país, castigado
duramente por la crisis y por los recortes y austeridad impuesta desde Berlín y
Bruselas, durante los próximos meses. Salvo los dos grandes partidos, el
socialista PASOK y los conservadores de Nueva Democracia, el resto de
formaciones rechazan el rescate de la economía griega.
Pero uno de los datos más preocupantes es la entrada en el
parlamento griego del partido político Aurora Dorada, de extrema derecha y
clara identificación nazi. El programa electoral de esta formación es
abiertamente contrario a la inmigración, a la Unión Europea y a otros
organismos como la ONU. Su líder supremo, Nikos Mijaloliakosm, es un personaje
que se dedica a despotricar contra los extranjeros, a pedir “matrimonios entre griegos
y no mixtos” y pedir que se mine la frontera griega para evitar que entren
inmigrantes, “no para matarlos, sino para impedir que entren en el país”.
Uno de los pesos pesados de este partido es la hija de
Mijaloliakos, de 24 años, Urania Mijaloliakos, que no se ha podido presentar a
las elecciones por no alcanzar la edad mínima de 25. Es la responsable de las
nuevas generaciones y de la “Sección femenina”, al más puro estilo Falange. Y
es que esta futura política hace continuas referencias a Primo de Rivera y su
ideología. “No somos neonazis en absoluto, porque no somos alemanes. Ni
fascistas, porque no somos italianos ni creemos en el Estado. Somos griegos
nacionalistas”, afirma Mijaloliakos, en toda una pirueta lingüística.
Hasta aquí tenemos un partido político de extrema derecha
que tiene el típico discurso xenófobo y antieuropeísta que crece debido al
miedo y a las consecuencias de la situación económica. Nada que no podamos
esperar de esta escoria política.
Tras conocerse los resultados y convocar a la “prensa
amarilla” que los calumnia, el líder Mijaloliakos aparece en este video junto con
su guardia pretoriana –nunca mejor dicho- llena de testosterona, músculo y poca
materia gris. En las anteriores imágenes se mostraba como uno de los gorilas de
Mijaloliakos pedía a la prensa, de muy malas maneras, que se levantaran “por
respeto” ante la entrada de “el líder”. Para el asombro de la grada, los periodistas se levantan, no sé si por miedo o por inercia. Cuando alguno de
ellos protesta, se le conmina a abandonar la sala.
Aún y el espectáculo, los profesionales siguieron cubriendo
la rueda de prensa. Ignoro si alguno abandonó la sala, que era lo que tenían
que haber hecho todos, pero por lo que se puede ver en el video el líder de
Aurora Dorada pudo pronunciar su perorata ante los periodistas.
No sé qué repugna más, si la orden de los guardaespaldas de Mijaloliakos
para que se levanten los periodistas –independientes, a priori- o la actitud
de éstos que no reaccionan y siguen en la sala. Malos tiempos para la
democracia si partidos así vuelven a ganar terreno en Europa al mismo tiempo
que los profesionales de la información practican el seguidismo o simplemente
no se mojan en su tarea.