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dimarts, d’abril 03, 2012

LOS MEDIOS Y LA CRISIS

Todos sabemos que estamos en crisis. Ya sea porque hayamos perdido el trabajo, nos hayan recortado el sueldo o nos cueste más llegar a fin de mes. Solo con salir a la calle u oír a vecinos, familiares o amigos nos podemos llegar a hacer una idea de la delicada situación por la que está pasando nuestro país. Pero por si acaso ahí tenemos a los medios de comunicación para recordarnos, día a día y hora a hora, que esto se va a pique.

Hoy no podía más. Me he indignado profundamente. No es por nada nuevo, ni por ningún hecho o declaración en particular. Puede que haya sido la gota que ha colmado mi vaso particular.

Los presupuestos generales del estado han sido presentados hoy en sociedad. Dejando a un lado el análisis político o económico de los mismos, me gustaría poner el acento en el tratamiento que de la información económica se ha hecho hoy martes día 3 en nuestros medios de comunicación. Si hacemos un carrusel por los principales periódicos, televisiones o portales web, veremos como los presupuestos ocupan primera plana. Pero esto no acaba aquí, sino que sigue en las noticias secundarias. Hoy, queridos amantes de la información económica, es un gran día temático.

Hasta aquí pase. Es una situación que lleva siendo así desde hace casi cuatro años. Pero cansa, y mucho. Me he echado a escribir este post al ver el informativo del mediodía de Antena 3. Es sabido, o al menos tendría que saberse, que los informativos de las cadenas públicas son más “objetivos” y sobrios que los de las cadenas privadas. Se dedican a informar y punto, dejando a un lado la espectacularidad y la frivolización de la información. Aun y así hoy ha sido demasiado.

En el apartado de noticias de sociedad, antes de los sucesos por así decirlo, ha aparecido una noticia –con conexión en directo incluida; comprobar el modo salón en el enlace anterior para acceder al informativo mediodía de hoy- sobre la localidad valenciana de Ontinyent. Tras introducir la noticia con una frase del estilo “la crisis económica nos lleva a situaciones nunca antes vistas”, nos explican que el ayuntamiento de esta localidad del interior de Valencia ha decidido “poner en venta el mobiliario urbano”, y dedicar el dinero recogido a subsanar la economía local. A primera vista podría ser otro daño colateral de la crisis y de la deuda de los ayuntamientos, pero a medida que avanza la noticia, nos damos cuenta de que aquello que vende Ontinyent –farolas, bancos, etc- a vecinos y particulares es mobiliario urbano almacenado, esto es, en desuso.

Lo que a priori parecía una situación extrema provocada por la situación económica, se ha convertido en lo que cualquier consistorio con dos dedos de frente haría: vaciar los almacenes repletos de trastos inservibles o viejos, y venderlos a particulares y a todo aquel que quiera contar con una farola en casa o en el jardín, para sacar algún dinero –de momento informan de que llevan 15.000 euros conseguidos- para las arcas municipales, y que así revierta en la población.

Esta noticia precedía a otra sobre el ahorro energético en tiempo de crisis –no antes- y la necesidad de concienciarnos de que apagar la luz puede ahorrar energía. Todo, absolutamente todo, no olvidemos, causado por un contexto de crisis que amenaza con hacernos desaparecer de la faz de la tierra.

La información es necesaria en tiempo de recesión económica. Es un tema que abrirá diarios e informativos durante mucho tiempo, pero nunca hemos de olvidar que los medios realizan una labor social importante, que es informar, y lo han de hacer con unos estándares de calidad. Lo que se hace hoy día no es informar, es aprovechar cualquier historia, por pintoresca que sea, para relacionarla con la crisis y así crear el estado necesario de miedo entre la población.