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dilluns, de juliol 25, 2011

NO HAY DEDO EN LA LLAGA

Tras dos días de bombardeo informativo, teorías diversas y confusión sobre la actuación de la policía –tardaron unos 40 minutos en llegar al lugar del tiroteo desde la primera alerta-, parece que los detalles sobre el doble atentado se van aclarando, lentamente eso sí. En estos momentos Anders Behring Breivik acaba de finalizar la primera declaración ante el juez noruego Kim Heger, y el ultraderechista ha confesado estar detrás de los dos ataques del viernes, pero ha evitado declararse culpable.

Quisiera dejar a un lado cualquier comentario de este psicópata alimentado durante años por el discurso xenófobo y racista de la nueva ultraderecha europea, y al que se estan uniendo –tímidamente, eso sí, que todo es ir probando: si no mirar el caso de Badalona y el PP- políticos de partidos mayoritarios como Sarkozy o Merkel. También quisiera dejar a un lado la polémica sobre si la policía actuó con rapidez o si fue negligente en dejar que un pistolero ejecutara durante una hora a todo aquél que se le cruzara. Lo que me ha llamado la atención ha sido la reacción de los noruegos: no quieren criticar a la policía.


Más que verlo bien o no, me llama la atención cómo un país después de sufrir un ataque así reacciona de esa manera. Pese a que podían haber llegado antes, muchos noruegos piensan que la policía hizo lo que bien pudo hacer. No hay nadie que critique el cómo se deja abandonadas a más de 500 personas dos horas después de haber sufrido un fuerte atentado, y cuando todos los indicios indicaban la mano de Al-Qaeda -o aunque desde un principio se hubiera descartado al terrorismo islamista como el autor de la matanza.

La reacción de los noruegos es admirable, nadie hace sangre de la muerte de estas 93 personas –aunque las autoridades noruegas dicen que revisaran la cifra a la baja. Puede que buscar responsables sea otra opción loable, y quizá la necesaria –depurar responsabilidades en policía, servicios secretos, etc-; pero por lo que parece no es el estilo de este país.

Simplemente me llamó mucho la atención.